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G5 SAHEL FORCE: AMENAZAS Y OPORTUNIDADES DE LA NUEVA FUERZA DE SEGURIDAD

Área operativa, condicionamientos socio-políticos y económicos para la nueva misión:

  • El G5 Sahel fue una iniciativa para la seguridad de la región lanzada hacia el 2014 con el incremento de la inestabilidad en la región, iniciada con la crisis de Mali en el 2013. La situación precaria, las luchas político-sociales y la desestabilización provocada por la violencia de los grupos armados ha ido extendiéndose por las fronteras porosas afectando a la zona occidental de Burkina Faso y Níger. La G5 Sahel Force, promovida por el presidente francés Macron, acoge a estos 5 miembros (Mali, Burkina Faso, Mauritania, Níger y Chad) con el fin de focalizar las fuerzas operativas en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. El objetivo prioritario es, por tanto, ayudar a restaurar la autoridad gubernamental, facilitar la acción humanitaria y de desarrollo, proteger a los desplazados y atacar el incremento de la amenaza armada, funcionando así como una policía regional.
  • Su coste anual se calcula que oscilará en torno a los $500m, dependiente de la financiación del mismo G5 (principalmente europea, de Naciones Unidas, estadounidense y francesa)[1], con el apoyo de $57m aportados por los cinco miembros, $60m de aporte norteamericano y la colaboración esporádica europea (de unos 50 millones).
  • Hawbi fue la primera operación (el 11 de noviembre) lanzada por esta nueva fuerza de G5 Sahel. Incluyó a las fuerzas de Burkina Faso, Níger y Mali en la zona fronteriza de esos países con el apoyo de las fuerzas francesas presentes en la Operación Barkhane.
  • Ya existen otros esfuerzos para la lucha contra el terrorismo, como la Operación Barkhane francesa (que cuenta con unas 4.000 tropas de Francia), fuerzas de estabilización y de paz de la ONU en Mali (unas 15.000) y otros agentes de asesoramiento político-militar de la Unión Europea. Por otro lado, se cuenta ya con la fuerza G5 Sahel (formada por los 5 países que igualmente protagonizan la G5 Force Sahel con el fin de implementar cooperación y colaboración en la lucha contra el terrorismo e instaurar la seguridad fronteriza) y fuerzas especiales norteamericanas pertenecientes al AFRICOM desde el 2012 (operando especialmente en la franja del Sahel en Níger, Nigeria y el Sáhara)[2].

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Análisis de actores principales:

  • MALI: Será el General Didier Dacko, de Mali, quien liderará esta fuerza, aunque sujeto a la coordinación y regulación del mando por parte de Francia y Estados Unidos. Es por ello que se sigue viendo que Mali ostenta el papel principal para la estabilización de la seguridad regional, cuando Chad, por ejemplo, demuestra tener un ejército mejor preparado, aunque Mali sí cuenta con un posicionamiento geográfico estratégico para la coordinación y lanzamiento de las operaciones. El gobierno sufre una falta de autoridad y de control central que alimenta la expansión de grupos armados y crimen organizado; el estado busca la unidad del país, con un gobierno central y un equilibrio económico, que golpea sobre todo la zona norte del país y para eso, la cooperación regional para luchar contra el crimen organizado y el terrorismo es un requisito fundamental.
  • FRANCIA: La importancia estratégica del Sahel para Francia ha quedado demostrada desde su presencia colonial en el continente africano. Desde su implicación militar con la Operación Barkhane y las misiones de estabilización del Sahel, Francia pretende asegurar aquellas regiones y países que son sus principales exportadores y apoyo para su economía. Para Francia, así como para el resto de la Unión Europea, el Sahel es la verdadera frontera sur del continente europeo y su estabilidad es de amplia preocupación para los países más cercanos y dependientes de su gestión político-social y económica.
  • US: El aporte de Estados Unidos para esta nueva fuerza es puramente económico (unos $60m), motivado posiblemente tras el ataque terrorista que sufrieron unidades norteamericanas de las Fuerzas Especiales en Níger[3]. La participación de Estados Unidos en las operaciones militares en África, desde el inicio de la administración Trump, se ha visto reducida con la esperanza de que la financiación pese más sobre Naciones Unidas; no obstante, seguirá proyectando su actuación y apoyo a través de acuerdos bilaterales y no tanto regionales.
  • MAURITANIA: País dependiente del apoyo extranjero y del ejército, aún éste demostrando deslealtades hacia su presidente, con amplia oposición a un régimen perpetuo y sectario desde su establecimiento en el poder y vulnerable económicamente y en inversión al desarrollo[4] se une a la G5 Sahel Force con el objetivo de limitar una de sus múltiples patas amenazantes: el terrorismo y la inseguridad fronteriza que se expande por el Sahel y la región del Sáhara. Un mayor peso en las fuerzas militares y de seguridad para luchar contra el terrorismo puede encrudecer, no obstante, los desajustes sociales y de justicia en el país. La situación interna (político-social) de Mauritania se refleja en la cantidad de ideólogos revolucionarios y yihadistas que exporta.
  • NÍGER, CHAD y BURKINA FASO: La preocupación de Níger, al igual que la de Burkina Faso y Chad, es que están experimentando cada vez más la intromisión de fuerzas terroristas en sus fronteras limítrofes con Mali y Nigeria[5], donde operan Boko Haram (Nigeria), AQMI y JNIM (la coalición yihadista formada principalmente por Ansar Dine, AQMI, Al Mourabitoun y el Frente Macina). Las áreas de descontrol fronterizo se están convirtiendo en zonas de seguridad para el crimen organizado y estos grupos que suponen un desafío cada vez mayor para estos países. En el caso particular de Níger. ha sufrido más de 70 ataques desde el último año, con una mayor operatividad del grupo afiliado al Daesh y liderado por Adnan Walid al-Sahrawi. Chad, en particular, demuestra ser uno de los países más eficientes en materia de seguridad en la zona, del que dependen sus vecinos para combatir el terrorismo de Al Qaeda[6], aunque se enfrenta a un desafío interno de descontento social y dificultad económica, siendo uno de los países, junto con Nigeria, que más están viviendo un crecimiento poblacional.
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DAFO analysis of the G5 Sahel Force – Made by Marta Gª Outón

Resultados de la influencia y prioridad de las estrategias sobre los factores de oportunidad, amenaza, debilidad y fortaleza:

1º Contranarrativa ideológica

2º Acción en la injusticia social y percepciones (causas de la radicalización)

3º Combatir fuentes de financiación del terrorismo y crimen organizado

4º Ayuda humanitaria y servicios de emergencia en áreas necesitadas

5º Trabajo en la restauración de la autoridad estatal

6º Programas de inversión al desarrollo

7º INTEL y cooperación en intercambio de información

8º Coordinación y cooperación entre las misiones abiertas en la región

9º Derechos Humanos, inversión y respuestas de la justicia

10º Lucha contra la corrupción y la deslegitimación estatal

Conclusiones y respuesta de seguridad:

  • Evaluación:
    • Se muestra una mayor actividad terrorista en el último mes, especialmente en Mali y en las fronteras de Burkina Faso y Níger, siendo el grupo Al Qaeda el más activo y en crecimiento en la zona tras la colaboración y cooperación de los principales grupos armados allí operativos. Desde inicios del 2017, ha habido unos 244 ataques en Mali, Burkina Faso y Níger. En el mes de octubre, han sucedido 26 ataques, 20 de los cuales han tenido lugar en Mali. Esto demuestra la porosidad de las fronteras entre los países y la necesidad de un refuerzo en control de fronteras y en colaboración seguridad y en inteligencia entre los países del Sahel, Argelia, Libia y Senegal.
    • La mayoría de la actividad terrorista tiene lugar en el centro de Mali y en el norte (frontera con Argelia). Es Al Qaeda el grupo que se ha ido desplazando más hacia los países adyacentes a Mali (Burkina Faso y Níger), llegando a amenazar la frontera norte de Ghana. En cambio, en Burkina Faso tiene un mayor protagonismo Ansaroul al Islam (que opera en colaboración con Al Qaeda). Esta expansión y crecimiento de la actividad puede haberse dado, como se ha comentado, a una mayor colaboración y unidad de acción entre los grupos armados y rebeldes en la zona, con la formalización de la coalición yihadista de JNIM, cuya organización está ejerciendo una mayor presencia y actividad en el centro de Mali, contra las fuerzas políticas y de seguridad del país.
    • Existe un incremento de víctimas del sector de la defensa y de la seguridad en la región (misiones de paz y fuerzas militares nacionales y extranjeras) con un descenso en los ataques indiscriminados a civiles, más víctimas por dispositivos armados improvisados (IEDs).
    • La falta de cooperación y de participación de Argelia y Senegal en la iniciativa es por el protagonismo de Mali en esta fuerza sobre el resto de los países y el papel de actor de influencia y determinante de Francia, que bajo el criterio de los países regionales también como funciona como un actor desestabilizador –viendo el desarrollo de los acontecimientos en el Sahel desde la participación francesa en la región-, además de que ha sido un actor siempre presente en la geopolítica Saheliana que limita el rol de autoridad y posicionamiento de otro que busca su legitimidad en la región: Argelia. A falta de una motivación para la participación de estos actores fundamentales, la eficacia de esta fuerza siempre se verá limitada.
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Terrorist attacks in the Sahel area – Made by Marta Gª Outón
  • Medidas de actuación:
    • Es necesaria una estrategia amplia, comprehensiva y que ataque esa capacidad regenerativa de la amenaza, no reducida sólo en la defensa de las fronteras locales. Las fuerzas militares agotan a las fuerzas terroristas, pero son las medias de contranarrativa, de desarrollo y políticas las que impiden su regeneración a través de una estrategia más comprehensiva.
    • Por otro lado, es importante la coordinación y acuerdo de competencias de las múltiples misiones operando en la región (operaciones de paz Europas y de Naciones Unidas, Unión Africana…) para que no haya un malgasto de recursos y esfuerzo con la creación de diferentes fuerzas que colisionan y diversifican objetivos y medios[7] a través de apoyo y cooperación (fundamental) de ECOWAS y la Unión Africana.
    • Finalmente, es crucial la acción legítima y social de esta fuerza para ganar legitimidad local y regional; es por ello que ha de ampararse bajo la ley humanitaria, responder con justicia y ante ella y proteger los derechos humanos, vulnerados sin una respuesta contundente en ocasiones atrás.

FUENTE ORIGINAL:

https://intelgiasp.com/2017/11/20/g5-sahel-force-amenazas-y-oportunidades-de-la-nueva-fuerza-de-seguridad-g5-sahel-force-threats-and-opportunities-of-the-new-security-force/amp/

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